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Factores que afectan al rendimiento de nuestra instalación

Cada vez más hogares se han decidido por unirse a la energía fotovoltaica, pero aprovechar al máximo su producción y así rentabilizar lo antes posible su inversión es una de las principales preocupaciones de los propietarios. 

Para ello, debemos tener en cuenta que existen numerosos factores que afectarán al rendimiento de los módulos fotovoltaicos. ¡Te lo contamos todo en este artículo!

En qué consiste el rendimiento de un sistema fotovoltaico

El rendimiento es uno de los factores que influye en la producción de energía de nuestra instalación, y hace referencia a la capacidad de cada panel solar de transformar la energía del sol en energía eléctrica apta para nuestro consumo doméstico. Esto quiere decir que, cuanto mayor es el porcentaje de rendimiento, la energía producida también es mayor.

Por suerte en los últimos años, los modelos más novedosos de placas fotovoltaicas han aumentado su eficiencia hasta en un 20%, aunque debemos tener en cuenta que este porcentaje no es fijo y que encontraremos variaciones dependiendo de diversos factores, entre los que destacan:

  • Los materiales de la instalación de energía solar
  • La temperatura o el clima del lugar
  • La irradiación solar y la ubicación geográfica
  • La orientación e inclinación de los paneles
  • El mantenimiento
  • La estacionalidad
  • La existencia de sombras

Materiales del sistema fotovoltaico

No solo los materiales, sino la calidad de los mismos. El rendimiento de la instalación podría sufrir una reducción del 20% si no empleamos los componentes adecuados, por lo que es imprescindible escoger la máxima calidad de los materiales para alargar la vida útil de nuestra instalación. 

Elegir al fabricante más adecuado no es fácil, ya que requiere tiempo suficiente para investigar los pros y contras de cada modelo, por eso en LRP Energy te ofrecemos los materiales de más alta calidad, para que cada instalación ofrezca el máximo rendimiento. 

Temperatura y clima

La zona geográfica afecta a través de distintos aspectos al rendimiento de nuestro sistema fotovoltaico, entre ellos encontramos la temperatura y el clima. 

Respecto a la temperatura, aunque se ha generado el mito de que los paneles necesitan calor para producir más energía, la realidad es que esto no es correcto: los módulos solares necesitan radiación solar pero funcionan mejor a temperaturas medias, llegando a reducir su rendimiento si nos encontramos ante calor extremo. 

La temperatura óptima sería los 25ºC, y a medida que aumenta el calor percibido en la superficie de las placas la productividad desciende aproximadamente un 1% por cada 2ºC que suba el clima.

También queremos destacar que gracias a los avances tecnológicos ya encontramos paneles solares de alta calidad capaces de resistir perfectamente ante situaciones meteorológicas adversas, como granizo o nieve. 

Por otra parte tenemos el clima, factor que nos muestra la producción de energía que obtendrán nuestras placas solares en un año. Es cierto que la radiación solar directa tiene un efecto más positivo en la generación de energía, pero estas instalaciones también funcionan en días nublados, ya que los rayos de luz solar atraviesan las nubes y llegan a la superficie de los módulos fotovoltaicos. En climas nublados encontramos un rendimiento de entre un 10% y un 25%. 

Por suerte, la mayoría de fabricantes incluyen en su ficha técnica el Coeficiente de Temperatura de Potencia: dato que hace referencia a la pérdida de potencia generada por cada grado que aumenta por encima de la temperatura ideal, los 25ºC. Este Coeficiente varía según el tipo de panel y las prestaciones que posea.

Irradiación solar y ubicación geográfica

Otro factor relacionado con la ubicación geográfica en la que nos encontramos es la cantidad de radiación solar de esa zona. El número de horas de luz solar recibidas en un año en España repercute muy positivamente en la producción de los paneles, hablando de unas 2.000 a 3.000 horas anuales. 

Podemos diferenciar tres tipos de radiación: 

  • Radiación directa: proveniente directamente del sol, depende de las nubes que se produzcan y del momento del año en el que nos encontremos. 
  • Radiación difusa: llega desde la atmósfera y hace referencia al reflejo que produce sobre las nubes. Si no existe presencia de nubosidad, la radiación solar generada puede alcanzar hasta un 15% del total. 
  • Radiación reflejada: producida por la radiación rebotada o reflejada procedente de la superficie. Solamente reciben este tipo de radiación las viviendas ubicadas de forma perpendicular a la superficie terrestre. 

Teniendo en cuenta los diversos parámetros, cada zona geográfica recibe más o menos cantidad de radiación solar, lo que influye en el rendimiento de los paneles solares.

Orientación e inclinación

No todas las orientaciones producen la misma cantidad de energía, siendo la orientación sur la idónea para ubicaciones del hemisferio norte. ¿Por qué? Esto es debido a que al orientar los paneles al sur, los rayos perpendiculares que se reflejan en la superficie permiten un incremento de su productividad y, por tanto, aumentan también la rentabilidad del sistema fotovoltaico. 

Si hablamos de orientación este solo recibirán sol en las horas más cercanas a la mañana, y la orientación oeste se relaciona con mayor producción durante las últimas horas del día. Pero sin duda, la peor orientación en España sería la norte. 

Otro factor importante es la inclinación, que aunque en ocasiones obligará a crear una estructura soporte que generé mayor o menor inclinación para obtener una mejor producción. 

Mantenimiento

El deterioro de los módulos fotovoltaicos, debido a fenómenos meteorológicos como granizo o nieve, contaminación o suciedad, puede reducir su rendimiento en un 15%. Esto provoca que el mantenimiento sea otro de los factores claves para aumentar la eficiencia de la instalación.

Por suerte un buen mantenimiento no requiere grandes inversiones de tiempo y su coste es muy reducido, ya que su componente principal es el silicio, material resistente que permite que el panel mantenga sus estándares de calidad a pesar de los climas adversos que puedan sufrir. Aunque debemos tener en cuenta dos aspectos: la limpieza de los módulos una o dos veces al año, y el reemplazo de piezas que se encuentren en mal estado o presenten algún fallo. 

Estacionalidad

Es innegable que en verano las placas solares perciben mayor cantidad de luz solar, y por ende, su producción crece. Esto nos hace ver que la estacionalidad es otro factor importante para las instalaciones de autoconsumo solar, pero no se observan tantas diferencias en su rendimiento: aunque en invierno la producción de energía bajará, son porcentajes muy poco significativos. 

Sombras

Las sombras son un aspecto esencial e importante que afecta en gran medida al rendimiento de las placas solares, pudiendo reducir su producción hasta un 30%. 

Aunque en ocasiones sea difícil evitar al completo las sombras, sobre todo en hogares con poco espacio en la cubierta o en el tejado, lo mejor es llevar a cabo un estudio previo para evitarlas lo máximo posible. Y si la situación de nuestra vivienda no nos lo permite, lo más recomendable es utilizar tecnologías que permitan mantener el rendimiento de las placas, como los optimizadores. 

Tras examinar cada unos de los factores que pueden afectar a la eficacia y el rendimiento de nuestra instalación, es importante tenerlos en cuenta para sacar el máximo partido al sistema, produciendo la mayor energía posible y alargando su vida útil para disfrutar todo el tiempo posible de la energía del Sol.