La potencia de una placa solar hace referencia a la cantidad de energía que puede llegar a producir. Esta cifra puede variar mucho en función del modelo (existen placas de 300W, 320W, 400W, 420W…). Por eso es importante conocer sus prestaciones para saber qué tipo es el que más nos interesa para nuestra instalación fotovoltaica.
Aunque, como ya hemos comentado, hay de muchos tipos, las placas solares más habituales suelen ser de entre 300W y 420W. Si el panel es de 320W significa que en principio podrá generar estos 320W cada hora que pase expuesto a la luz del sol.
No obstante, la producción de las placas irá variando a lo largo del día. De hecho, existen muchas variables de las cuales depende que la producción aumente o disminuya como pueden ser la época del año, la meteorología, la temperatura, la presencia de sombras o incluso la posible suciedad acumulada sobre las placas solares.
Entonces, ¿cómo podemos saber cuánta potencia pueden producir unas placas solares? A la hora de escoger un modelo de panel solar verás que la potencia se expresa en Wp, vatios pico. ¿Y qué son los vatios pico? La potencia máxima que la placa puede generar en unas condiciones determinadas. Estas condiciones son: una temperatura de 25 grados, una irradiancia de 1000 W/m2 y una masa de aire de 1,5. Es necesario tener en cuenta que hablamos de una potencia máxima con las condiciones concretas que hemos señalado, pero es posible que puntualmente se pueda alcanzar una mayor producción si alguno de los factores varía.
¿Cómo calculas la potencia que te interesa?
Dependiendo de tu consumo eléctrico necesitarás instalar más o menos potencia en tu planta fotovoltaica. Y dependiendo de la potencia que quieras instalar, necesitarás más o menos placas, según la potencia de cada placa.
Si, por ejemplo, necesitas instalar 3,65kW/h de potencia (3.650W/h), tendrás suficiente con 8 o 9 placas de 420W o con 12-13 de 300W.
De todas formas, estos cálculos son muy sencillos de realizar así que antes de iniciar tu proyecto fotovoltaico puedes ir probando combinaciones hasta encontrar la que más te convenga según tus necesidades.
Factores que influyen en la producción
Como hemos comentado antes, aunque ya hayamos escogido los paneles de la potencia que nos interesa, debemos tener en cuenta el resto de factores externos que influirán en su producción.
Uno de ellos es la temperatura exterior, ya que el calor afecta a las placas solares. Pese a que en verano la producción energética suele ser muy elevada porque disfrutamos de muchas horas de sol, el rendimiento de las placas puede disminuir debido al sobrecalentamiento.
Lo contrario ocurre con el frío. Aunque el problema del calentamiento queda solucionado, contamos con menos horas de luz solar para producir electricidad.
Ante esta situación, si te estás preguntando cuándo es más rentable poner placas solares, te diremos que aunque tienes que ser consciente de que la producción variará y no siempre obtendrás la potencia pico que son capaces de alcanzar, tus placas solares acaban siendo rentables todo el año. Por lo que una instalación fotovoltaica es la mejor alternativa para producir una energía independiente, limpia y gratuita.