A la hora de embarcarse en un proyecto de instalación de placas solares es necesario informarse de muchas cosas. Un punto importante que hay que conocer es que existen dos tipos de potencia: la potencia pico y la potencia nominal.
El inversor, dispositivo encargado de transformar la corriente continua en alterna, es vital para entender la diferencia entre los conceptos que vamos a tratar en este artículo; dado que la potencia nominal hace referencia a la potencia del inversor, mientras que la potencia pico es la correspondiente a las placas solares.
Esta diferencia de potencia afecta a la producción de nuestra instalación y a continuación te explicamos por qué.
Potencia nominal
Independientemente de la cantidad total de energía que puedan producir las placas, el inversor solo es capaz de gestionar una parte de ella, la cual corresponde a la potencia nominal. Dicho de otra manera, no es posible consumir más energía que la que el inversor puede transformar.
Llegados a esta conclusión es normal preguntarse por qué hay que instalar más potencia pico si solo podemos alcanzar la potencia nominal. El motivo es sencillo: para que el inversor pueda funcionar al cien por cien de su capacidad.
La energía no pasa de 0 a 100 instantáneamente, sino que se produce siguiendo una curva de generación de energía: va subiendo hasta alcanzar la potencia tope y después comienza a bajar. Por lo tanto, siempre existe un margen energético entre ambas potencias que podemos aprovechar para nuestro consumo, aprovechando al completo la capacidad del inversor.
Potencia pico
Para conocer la potencia pico es necesario saber cuánta potencia puede producir la instalación y esto depende de ciertos factores. La potencia pico, como ya hemos comentado, es la potencia máxima que tendrán. Para medirla se calcula la potencia máxima que una placa puede generar en unas condiciones estándar como, por ejemplo: una temperatura de 25 grados, una irradiación de 1000 W/m2 y una masa de aire de 1,5.
La masa de aire es la distancia que recorre la radiación solar cuando atraviesa la atmósfera. Esta cifra, la masa de aire, variará según el ángulo en el que inciden los rayos solares. Este dato es importante, ya que influyen en gran medida en el rendimiento de las placas. La incidencia óptima sería de manera perpendicular.
Resumiendo, la potencia pico es la potencia máxima que se puede alcanzar con las condiciones climáticas y de instalación que hemos descrito. Pero cuidado, eso no quiere decir que en otras condiciones la instalación no pueda producir incluso más electricidad, por ejemplo, en un día muy soleado con una incidencia de rayos solares idónea.
Con estos datos es posible comprobar la potencia de la instalación, la cual se calcula en vatios y vatios pico. Este último concepto sirve para calcular los picos de producción u comprobar la potencia de las placas en todo momento, todo ello para entender mejor el funcionamiento de la instalación.