Ya llega el frío, y al igual que comenzamos a cambiar la ropa para afrontar el frío, tenemos que conocer cómo proceder en el mantenimiento de nuestra instalación fotovoltaica. Además, seguro que hay dudas sobre si seguirá generando electricidad durante los meses más duros del año.
Pues te lo resolvemos todo en este artículo, ¡no te lo pierdas!
¿Funciona una instalación fotovoltaica en invierno?
La respuesta es rotundamente sí. Aunque en invierno es necesario que los paneles tengan una exposición más prolongada para generar una cantidad de electricidad similar a la que pueden proveernos en el verano, sí que seguirán produciendo electricidad llueva, truene o en medio de una nevada. El único inconveniente sería si en caso de nevada fuerte, quedan totalmente cubiertas por el manto blanco.
Pero sí podemos, y debemos, tener en cuenta una serie de factores para llevar a cabo ciertas operaciones de mantenimiento, y así garantizar que esta pérdida de rendimiento sea la menor posible.
Uno de ellos es desplazar nuestros consumos a las horas centrales de sol, lo que nos permitirá contar con un mayor porcentaje de autoconsumo, en el caso de las instalaciones conectadas a la red; o que las baterías lleguen con más cantidad de energía a los momentos más desfavorables, cuando no disponemos de generación, si hablamos de instalaciones aisladas.
Otro factor importante a tener en cuenta es conocer los dispositivos más delicados, y que necesitarán un mayor mantenimiento.
Componentes más sensibles de una instalación
- Placas fotovoltaicas o paneles solares
Son el elemento más expuesto a las inclemencias climáticas, ya que se sitúan normalmente sobre la cubierta de la vivienda y siempre al aire libre.
Aunque su diseño y fabricación tiene en cuenta estos detalles, es mejor si llevamos a cabo ciertos cuidados como mantener limpia su superficie. Un poco más adelante te contaremos cómo mantener tus placas perfectamente limpias 😉
Otro problema puntual que puede darse en los paneles en invierno es la presencia de sombras, que puede dar lugar a pérdidas de rendimiento, ya sea por las hojas que caen de los árboles o por los propios obstáculos del entorno que, con una trayectoria del sol en el horizonte más baja, provocan sombras durante más tiempo.
Si te encuentras en una región en la que nieva frecuentemente, o en invierno las horas de sombra aumentan demasiado, una muy buena idea sería optar por instalar optimizadores en cada placa.
- Baterías
Uno de los elementos más sensibles, y cuya temperatura idónea suele ser de 20-25ºC.
Aunque por regla general reaccionan peor al calor, también es importante tener cuidado con el electrolito cuando bajan las temperaturas, y para ello lo ideal es medir periódicamente el voltaje y la densidad, sustituyendo si hubiese algún vaso dañado.
Pero el aspecto, muy sencillo, que nos ayuda de manera notable es ubicar los acumuladores a cubierto, donde no se congele el electrolito para que sigan siendo funcionales en los meses más duros del año.
Y si vivimos en zonas donde este riesgo sea muy alto, otra opción es optar por baterías de gel, que no se congelan o directamente dar el salto a las baterías de litio, cuyas ventajas son cada vez mayores y su precio más contenido. Además, soportan mejor las bajas temperaturas.
Entonces, ¿cómo tengo que realizar su mantenimiento?
Las pérdidas ocasionadas por la ausencia de limpieza de los módulos puede llegar hasta un 8% en lugares con mucho polvo en el ambiente, como cerca de industrias o zonas transitadas por vehículos. Pero podemos reducir estas pérdidas gracias a una buena limpieza con frecuencia.
Para mantener limpios los paneles solares basta con utilizar agua con una pequeña cantidad de jabón para que posteriormente el aclarado sea más sencillo, pero cuidado y no uses detergentes o materiales de limpieza ásperos, ya que pueden dañar la superficie de la placa de forma permanente.
La mejor manera de limpiar el panel es utilizando una esponja suave y una pequeña cantidad de lavavajillas, mojando previamente la suciedad para que después sea más fácil retirarla. Por último sólo sería necesario aclarar el panel con agua abundante sin dejar restos de jabón.
Por norma general se recomienda realizar esta limpieza unas 3 o 4 veces al año, o con mayor frecuencia si se trata de una zona con mucho nivel de polvo y suciedad, y durante el invierno asegúrate de que no se han quedado copos de nieve que nos hagan perder eficacia.
Otro punto importante es revisar los distintos elementos de la instalación, desde el inversor a la estructura soporte, para verificar que todos los componentes funcionen con normalidad.
Desde LRP Energy buscamos siempre velar por la seguridad de nuestros clientes, por lo que recomendamos que si los paneles se encuentran en un lugar de difícil acceso llamen a un especialista que realice de manera segura la limpieza.
Y si tienes alguna duda no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos resolverlas.