Esta es una de las preocupaciones más comunes a la hora de realizar una instalación fotovoltaica, y es que, no todo lo que parece sostenible permanece así al final de su ciclo de vida, cuando abordamos la tarea de desmontarlo o desecharlo.
Los paneles solares son una fuente de energía renovable, gratuita, dependiente únicamente de la radiación solar y capaz de suministrar energía a nuestros hogares, pero ¿qué sucede con las placas cuando ya no funcionan de manera eficiente y necesitamos sustituirlos?
No te preocupes, porque actualmente alrededor de un 95% de la instalación fotovoltaica puede reciclarse, y en Europa ya existen normativas que aseguran un reciclaje minucioso de este tipo de tecnología. No es para menos ya que en nuestro continente unos 4 millones de toneladas de paneles solares son instalados cada año; con una composición de un 85% de cristal, 4% de plástico, 6% de aluminio, 1% de metal y un 4% de silicio, cada día más de sus componentes pueden reciclarse.
Pero queremos aclarar que el reciclaje no consiste en su reutilización, ya que las placas solares de segunda mano no podrán proporcionarnos el mismo rendimiento que uno nuevo, más sin conocer el histórico del uso de las mismas.
En este caso consiste en el reaprovechamiento de los materiales que conforman los módulos solares una vez que su tiempo de vida haya finalizado. Esta acción es clave para la sostenibilidad, pero no sólo por ella, ya que también beneficia a la economía.
Además, si hablamos de negocios o empresas, el reciclaje de este tipo de instalaciones aporta numerosos beneficios, ya que podemos recuperar grandes cantidades de metales, plástico y vidrio para reintroducirlos en el proceso productivo para la elaboración de nuevos productos.
En nuestro artículo de hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre el reciclaje de paneles solares:
Normativa sobre el reciclaje de paneles solares
Desde el año 2012 el reciclado de paneles solares resulta obligatorio por ley gracias a la Directiva 2012/19/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 4 de julio de 2012 sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, también conocida por sus siglas en inglés WEEE.
Según esta directiva no son sólo las placas fotovoltaicas, sino también las radios, televisores, videocámaras u otros muchos productos o aparatos utilizados para registrar o reproducir sonido o imágenes, incluidas las señales y tecnologías de distribución del sonido e imagen distintas de la telecomunicación las que deben ser recicladas.
Los fabricantes de células solares están obligados por ley a cumplir una serie de requisitos legales específicos y normas de reciclaje para asegurarnos que estas instalaciones no se conviertan en una carga para el medio ambiente.
De hecho, si no implementáramos ningún proceso de reciclaje, para el año 2050 existirían 60 millones de toneladas de desechos de paneles fotovoltaicos, y ya que todas las células fotovoltaicas contienen cierta cantidad de materiales controvertidos para la ecología, nos encontraríamos que la energía fotovoltaica no es una manera tan sostenible de generar electricidad.
Además, más del 70% de los fabricantes de placas fotovoltaicas que diseñan, fabrican o suministran en Europa se han unido a la Red Global del Ciclo Fotovoltaico, que ofrece una gestión de residuos a medida para las empresas instaladoras.
PV Cycle (Red Global del Ciclo Fotovoltaico) comenzó su actividad en España en el año 2013, firmando una acuerdo de colaboración con Recyclia, otra entidad fundamental del reciclaje de materiales fotovoltaicos en nuestro país.
Vida útil de una instalación fotovoltaica
Otra de las preguntas que la mayoría de los clientes tienen en mente en el momento de considerar una instalación de autoconsumo solar es cuánto duran los paneles solares: según estudios, la esperanza de vida actual supera los 30 años antes de necesitar su desmantelamiento.
Durante la vida útil de la instalación, puede producirse una disminución del 20% en la capacidad de energía: entre los primeros 10 a 12 años, la máxima disminución de eficiencia suele ser del 8% al 10% y del 15% al 20% cuando llegamos a los 25 años.
Esto no significa que nuestra instalación de paneles solares deje de funcionar de repente llegado un momento dado, sino que su rendimiento irá disminuyendo de manera progresiva, pero manteniendo una producción superior al 70%.
Estas cifras se encuentran garantizadas por la mayoría de fabricantes, y en algunos casos, si hablamos de paneles fotovoltaicos de alta calidad, como las marcas con las que trabajamos en LRP Energy, puede incluso llegar a más de 40 años y seguir resultando eficientes.
Formas de reciclar los paneles solares
Dada la composición de las placas solares, estas pueden reciclarse casi al completo, entre un 85% y un 90%, ya que sus materiales son fácilmente reciclables. Además, gracias a las mejoras continuadas en los procesos de recogida, gestión y transformación en los centros de reciclaje, se estima que en la actualidad este proceso puede alcanzar entre un 90% y un 95%.
Se pueden separar los componentes de una instalación fotovoltaica en dos grupos principales: por un lado, los que necesitan de un reciclaje relativamente sencillo y poseen muchas otras aplicaciones, como son el vidrio (constituyendo alrededor del 75% del panel), y el aluminio (un 9% del mismo); por otro lado nos encontramos los componentes minoritarios, como el silicio (un 3%) el cobre (que representa solo un 1%), la plata (con un 0,16%) y otra serie de polímeros que comprenderán el resto.
No obstante, el tratamiento y reciclaje de las placas solares debe hacerse en centros especializados, por lo que se deben llevar a un determinado punto limpio o centro de recogida homologado. Desde ahí son transportados al centro adecuado para que los componentes del módulo solar sean separados, procesados y convertidos en otros productos para concederles una segunda e incluso tercera vida.
Para proceder al reciclaje de paneles solares nos encontramos frente a un proceso general consistente en varios pasos:
1º. Cortar los cables de conexión para separar el cobre del material plástico en un proceso independiente.
2º. Retirar el marco de aluminio del panel solar, que es reutilizable al 100%.
3º. Separar el vidrio protector, que podemos volver a usar en un 95%.
Tras esto diferenciamos dos tipos de tratamiento, uno mecánico y otro térmico, de manera que su combinación consigue separar cada material para su reutilización:
- Proceso de reciclaje mecánico-químico
Consistente en triturar el resto de panel, al que ya se han quitado los cables, el marco y el cristal superior. Se tritura la placa para extraer los materiales mediante procesos químicos para separar los diferentes materiales y después se procesan para obtener materiales secundarios.
- Proceso de reciclaje térmico
El cual consiste en someter al panel restante a un proceso térmico a 500ºC, para eliminar los pequeños componentes plásticos que aún permanecían en los restos del panel. Tras ello, se separan las obleas de silicio para poder fundirse en placas reutilizables. El silicio recuperado de un panel fotovoltaico se considera aprovechable en un 85%.
Beneficios del reciclado de los paneles fotovoltaicos
El primero, y seguro que el que todos visualizamos primero, es el gran impacto positivo que tiene sobre el medio ambiente, ya que el reciclaje de todo tipo ayuda a:
- Disminuir la explotación y consumo de recursos naturales.
- Ayuda a rebajar el consumo de energía y la contaminación atmosférica.
- Disminuye el uso de vertederos que contaminan al medio ambiente.
Según la Revisión de la aplicación de la normativa medioambiental en España, que la Comisión Europa redactó en el año 2019, un 54% de los residuos urbanos acaban en vertederos; una cifra que duplica la media de la Unión Europea (24%)
Nuestro país también se encuentra por debajo de la media europea en cuanto a la cantidad que reciclamos, y es que, según el informe citado anteriormente España recicló sólo el 18% de todos los residuos reciclables, siendo la media europea de un 29%.
Por otra parte, el reciclaje también posee un notable impacto en la economía, ya que un reciclaje masivo y correcto va a crear puestos de trabajo.
Hablamos así de una economía circular que la Unión Europea promueve con una serie de propósitos, como son:
- Reducir 450 millones de toneladas de emisiones CO2 en el año 2030
- Generar 600€ mil millones en ahorros para los negocios europeos de la Unión Europea (un 8% de la facturación anual)
- Crear 580.000 nuevos puestos de empleo.
Economía, medio ambiente y sostenibilidad funcionan mejor si todas se dirigen al mismo objetivo, es por esto que el reciclaje de los paneles solares es clave, y es una de las piezas principales que convierte este método de energía en el ganador entre todas las energías limpias.
Por eso desde LRP Energy esperamos haberte ayudado a comprender un poco más el sector de la fotovoltaica, y ya sabes, si quieres estar al tanto de las últimas novedades de energía solar, ¡no te pierdas nuestros artículos y síguenos en redes sociales!