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Consecuencias catastróficas de la escasez de arena en el mundo

La arena es un recurso natural muy necesario: es un ingrediente clave del hormigón, que se utiliza para construir casi todo lo que nos rodea. También la necesitamos para fabricar vidrio y, de forma menos evidente, para hacer electrónica, que funciona gracias al silicio presente en la arena. No siempre nos damos cuenta de lo mucho que dependemos de la arena y, desde luego, no podemos imaginar que se nos acabe. Sin embargo, la realidad es diferente.

¿Por qué puede ser un problema la escasez de arena?

Aunque parezca absurdo, la arena es un recurso muy limitado. Esto se debe a que utilizamos grandes cantidades de ella. Además de los usos mencionados anteriormente, también se necesita mucha arena para hacer terrenos artificiales; países como Dubai y Singapur son conocidos por ello. Con la creciente urbanización, tanto la construcción como la expansión costera, crecerán. Esto supondrá una mayor demanda de arena, de la que ya utilizamos unos 50.000 millones de toneladas al año, suficientes para cubrir todo el Reino Unido con una fina capa -según las estimaciones de la BBC.

¿Por qué falta arena en el mundo?

El problema es que no toda la arena es igual. Si alguna vez has tocado la arena del desierto, probablemente habrás notado lo finos y suaves que son sus granos. Aunque es ciertamente agradable al tacto, no es apto para fabricar hormigón. Los granos que se utilizan para este fin son más angulosos. Este tipo de arena se encuentra en ríos, lagos y mares. Teniendo en cuenta este hecho, es fácil llegar a la conclusión de que disponemos de mucho menos de lo que creemos. Una de las consecuencias son las redes delictivas organizadas. Por absurdo que parezca, se forman en muchos países para extraer arena ilegalmente y venderla en el mercado negro. Esto conlleva múltiples problemas, siendo uno de ellos que esta extracción no está regulada y no respeta el medio ambiente ni las comunidades locales.

¿Cuáles son los posibles riesgos de la escasez de arena?

En Laos, Camboya, Ghana y muchos otros países, la excavación del suelo para extraer arena hace que muchas viviendas corran el riesgo de derrumbarse. En algunos lugares, también debilita los lechos de los ríos, permitiendo que el agua salada entre en las tierras de cultivo y destruya las cosechas. La biodiversidad de los ríos, lagos y mares también está amenazada. En China, las poblaciones de grullas y cigüeñas están disminuyendo a medida que se degradan los lagos. La extracción de arena de los ríos eleva los sedimentos del fondo, bloqueando la luz para la vegetación acuática, lo que perturba ecosistemas enteros.