Los beneficios de contar con la energía solar son inmensos, permitiéndonos cuidar del medio ambiente y reduciendo nuestra dependencia de las compañías eléctricas; es por esto que el autoconsumo fotovoltaico se encuentra a la orden del día, tanto en hogares como en pequeñas y grandes empresas.
Es por eso que hoy venimos a contarte un pequeño repaso de su historia.
¿De dónde viene todo?
La energía solar ha sido valorada desde el inicio de la humanidad, siendo imprescindible para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. Sin embargo, la manera en que el hombre la ha aprovechado, descubriendo métodos e inventando nuevas herramientas ha sufrido una larga evolución.
Al inicio se usaron técnicas para aprovechar la energía solar de forma pasiva, más adelante se comenzaron a desarrollar técnicas para aprovechar la energía solar térmica y posteriormente se comenzó a usar la energía solar fotovoltaica.
Una de estas técnicas pioneras fue utilizada en el año 400 antes de Cristo por los griegos, que construyeron espacios que se beneficiaran de la luz y del calor del sol. Poco después los romanos comenzaron a usar vidrio en sus ventanas para atrapar el calor de la luz solar en sus hogares, y llegaron a promulgar leyes que penaban bloquear el acceso a la luz a los vecinos.
También fueron los primeros en construir “casas de cristal” o invernaderos para crear unas condiciones adecuadas para el crecimiento de plantas exóticas o semillas que traían a Roma desde lejanos confines del Imperio.
Desarrollo tecnológico de la energía solar fotovoltaica
Sin embargo, y pese a que la energía solar térmica tuvo un desarrollo más dinámico, no fue hasta el siglo XIX que comenzó a desarrollarse la energía fotovoltaica para fines más prácticos. Y es que hasta el año 1838 no fue descubierto el efecto fotovoltaico, por el físico francés Alexandre Edmond Bequerel, mientras experimentaba con baterías de material galvánico observó que el voltaje aumentaba cuando había radiación solar.
A pesar de esto, Alexandre no pudo explicar el fenómeno en aquellos momentos, sino que fue Albert Einstein quien descubrió el trasfondo físico del efecto fotoeléctrico en 1905. A partir de aquí, numerosos descubrimientos propios del sector han conseguido impulsar el desarrollo de esta tecnología hasta nuestros días.
En 1878, durante la Exposición Universal que tenía lugar en París, Agustín Mouchot, profesor de matemáticas, presentó un receptor solar de 20 m2 con el que obtuvo la medalla de oro. Este antiguo maestro estaba convencido de que el carbón como recursos acabaría por agotarse y que el Sol sería la energía del futuro.
Las predecesoras de los paneles fotovoltaicos actuales fueron desarrolladas por Charles Fritts en 1883, y fue él quien asentó las bases para la investigación futura del efecto fotoeléctrico. Las células solares basadas en el Silicio son relativamente nuevas. En el año 1954 una investigación del equipo de los laboratorios de la corporación Bell, fundada por Alexander Graham Bell, desarrollaron la primera célula solar con un coeficiente de rendimiento del 6%.
Después de los años 90, el impulso de algunos políticos permitió que proliferaran las instalaciones de aprovechamiento de energía solar, aumentando su uso.
Entonces, ¿cómo contribuyó la política a la energía solar?
La realidad fotovoltaica actual no sería la misma sin el apoyo de las instituciones gubernamentales; ya que gracias al avance científico y la confianza de algunos gobiernos se mejoró notablemente el prototipo de celdas solares, para conseguir mejoras viables y facilitar su instalación. Esto supone un gran avance económico ya que, después de la inversión en la instalación fotovoltaica no es necesario una contribución posterior, debido a que la energía se produce de manera gratuita y no contaminante.
Actualmente, la preocupación por el medio ambiente y el agotamiento de los recursos fósiles, está potenciando una legislación cada vez más favorable para el autoconsumo, potenciando que las empresas se esmeren en desarrollar nueva tecnología que nos permita acceder a todos a la energía fotovoltaica.
Apuesta tú también por frenar el cambio climático y contribuir al desarrollo de las energía solar contratando tu propia instalación fotovoltaica.